Aurelia en: "Los míos, los tuyos y los nuestros"

"Easy Rider" Dennis Hopper

Odio el domingo a la noche cuando se acaba. Odio el lunes.
No sé esperar. La cabeza se me enquilomba durante la semana y después lo arruino todo a último momento. Como hoy que me decidí a escribir sobre esto.
Tengo un hueco en el alma que me perfora y se me confunde con la gastritis. No puedo parir. No me puedo volver a enamorar de mi trabajo. No me engancho con la tesis. Voy a dar a luz a un elefante deforme. Nunca me imaginé casada. Me imaginé con hijos adoptados, desde los 18 años. La segunda terapeuta me dijo que tenía muchas cosas que corregir, una era el concepto de familia. Me preguntó cómo veo al hombre ideal, y en vez de contarle la fantasía del panadero que te amasa como nadie y te despierta con medialunas, le conté la del sonidista que me acompañaba a recorrer el mundo haciendo documentales. Me contestó algo enojada que yo no quería una pareja sino que buscaba un compañero de trabajo. Yo ya venía de otro hijo que me había quedado trunco, entonces me pidió mi último corto para analizarlo, era chiquitito, chiquitito, como una libélula, como dos libélulas -no mejor- una libélula y un avispón verde: era una historia de amor. El corto estaba narrado a base de imágenes, porque no tenía un peso. Entonces empezó con que el corto era mudo, que yo no me permitía hablar. Nada que decir.
Qué boluda, no sabe lo difícil que es encontrar a un sonidista.
Yo no necesito un marido, quiero un compañero de aventuras. Quiero volver a sentir que no tengo techo. Quiero un Easy Rider.


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