La ciudad de Buenos Aires hoy y ayer fue un caos. L@s que vivimos, trabajamos o vamos a hacer cosas al centro, sabrán entender de lo que hablo. Colas interminables de colectivos y subtes parados (luego atiborrados de gente), una avenida Corrientes vacía de transportes (desde donde yo la ví) que buscaban la mejor alternativa para atravesar por las calles laterales (embotelladas) y seguir hacia destino.
Debía volver a mi casa luego de un agotador día laboral y cuando me acerque a la parada del 7 vi que unas 25 personas estaban esperándolo. Decidí no pararme en la fila (no quería viajar como sardina enlatada) y escaparme hacia algún otro lugar ("hasta que esto termine"– pensé).
¿Se acuerdan de la escena de “Titanic” donde ya todos sabían que iban a morir ahogados? Bueno había una banda de música que seguía tocando a pesar de todo lo catastrófico que pasaba en el trasatlántico. Estaban resignados... Decidí caminar hasta el Paseo La Plaza y lo hice cantando y con una sonrisa en la cara. Me encanta este lugar. Busque un barcito. Me senté y pedí un americano con una porción de brownie. Y no era la única… poco a poco el bar de fue llenando de parejas, amigos, compañeros de trabajo, solitarios que entre risas, cervezas o café se olvidaban de lo que pasaba afuera… Ese fue mi día de ayer y quería compartirlo con ustedes. Compartir la sensación de buscarle el lado positivo a las cosas, de buscarle una vuelta a “lo de siempre”…
Creo que a veces cuando estamos resignados y no podemos hacer nada, es mejor depositar la energía en otro lado...
En la imágen: Folleto de anuncio de la banda de Wallace Hartley, convertida en leyenda por tocar hasta el ultimo segundo del Titanic.
22/10/10, 5:26
Exacto Antonia, es bueno a veces escapar de la dura realidad, aunque sea un ratito sentirte en otro lado del mundo...
22/10/10, 7:23
Mi versión de eso ayer... y no por la realidad "real" (sino pa ver si me escapaba un rato de la mía interna, qué está más en crisis que la urbana) fue aprovechar el calorcito...
Empecé por abrir las ventanas de mi casa de par en par, prender el hornito con un buen aroma y apagar las luces. Paso siguiente, me armé una picadita rica... lloré un montón y me fuí a comprar un 1/4 del mejor helado del barrio...
Una amiga me dió la idea, hacete un mimo...
Me dijo: todo pasa, el tema es pasarlo lo "menos peor" que se pueda mientras pasa...
Que se yó... me cuesta. Mi cabeza "no es eficaz" y del corazón mejor ni hablar...
22/10/10, 8:45
Ayer podría ser un día como cualquier otro, sino fuera por las fechas que se aproximan. Pasé por el mercado y esta lleno color y olores a dulce, a incienso y a pan, para los que festejan hallowen hay toda clase de disfraces, música y decoraciones de arañas, brujas, vampiros. Por todas partes hay calaveras de azúcar y de chocolate, tosa clase de frutas en miel, veladoras, papel picado de todos los colores, calabazas en miel, crudas para preparar, de barro con el clasico color naranja, también de un color naranja casi fosfórescente las flores típicas de esta temporada en la que casi nada es común. La celebración de todos los Santos o día de muertos, es importante y especial en mi ciudad. Para mí siempre ha ejercido una fascinación muy grande. Acá es una tradición hacer "calaveritas" son versos o dibujos con el tema de la muerte pero en un tono satiríco.
Dibujé una "catrina" es una calavera elegante y se la envié a mis amigos. Uno de ellos me dijó que al verla le habían dado ganas de también dibujar sus calaveritas y me envió la suya de vuelta, era un dibujo hermoso de un esqueleto con sarape y huaraches, corriendo con una luz de bengala en una mano. Sería que estaba muy boba el día de ayer pero se me humedecieron los ojillos como cuando les entra una basurita y se te ponen rojos.