Ella dejo el país intentando huir de las desdichas, pero no se puede huir de uno mismo.
El tiempo transcurrió y como siempre pasa apareció el amor. Un guapo Sueco que parecía cumplir todos los requisitos del momento.
Ella vuelve, feliz, a ver a la familia, a contar las buenas nuevas, a trabajar. Ella se conecto al chat para saber como estaba su amor sueco. Ella no era muy experta en esto de las comunicaciones por internet, pero insistía con tal de sentirlo cerca. El estaba extrañándola, quería tenerla cerca, él la amaba. Ella también lo amaba.
En algunas ocasiones, aunque no lo esperes, la vida parece ponerte trampas. . En esa noche de internet que unía Argentina con Suecia, apareció alguien. Alguien que estaba de guardia, viendo que era esto de hablar a través del chat.
Ella volvió a Suecia, a concretar su amor, se caso, fue feliz. Ella siguió chateando, una manera de estar cerca de cuestiones laborales, de familia, de amigos. Amigos del chat.
Ella dejo Suecia, intentando huir de las desdichas, pero no se puede huir de uno mismo.
El tiempo transcurrió y ese amigo del chat, apareció ahora queriendo ser su amigo en una red social.
ËL ya no es un amigo desconocido, él ahora es su amor, su compañero de vida en una bella cabaña del sur argentino.
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