Ahora lo puedo decir: no sé si será Abril, Marzo o
Miércoles pasado. Salgo con Pseudo-Compañero-de-Trabajo. Vamos a su casa. Tomamos algo. Él me cuenta su vida. Me habla, me habla, me habla. Usualmente estaría muy atenta e interesada, pero me doy cuenta que no lo estoy escuchando, que en cambio estoy pensando ¡No me hables más!. Me importa un cuerno tu opinión sobre
Apuro el asunto, porque- honestamente- no quiero escucharlo más. Ahora despliega el catálogo de fracesitas berretas romántico-condescendientes. Tengo nauseas mentales. Tengo ganas de decirle que si se calla todo va a salir mejor. Me habló antes, me habla durante y empieza a hablarme después. Quiero que aparezca un O.V.N.I. y lo abduzca. (Silencio, otra vez). ¿Qué me pasa?, ¿por qué me pongo así?. Me muerdo la boca para no decirle Vestite y andáte; gracias por tus servicios. La que se viste y se va soy yo.
Tengo miedo de volverme iracunda… o de empezar a hacer pis de parada.
[ Foto: Blue Velvet, de David Lynch ]
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Response to "Laura en: Vestite y andáte"
Publicar un comentario