Aurelia en: el club de los cinco

"The Breakfast Club", John Hughes. 1985


Todo en mi vida es retro. Y encima este blog no ayuda. Para hablar del amor y sus intentos tengo que revolver la estantería. Estoy en el punto donde me vuelvo ninfómana o monje. Situación actual: dos partidos de la selección sin hacer cucharita. Okay, tuve sus prospectos, pero vencieron en el momento que no interpreté las señales de humo. No estoy siendo justa. Las interpreté, no era lo que yo quería. Quiero que la otra persona me llame primero, que no le de lo mismo cualquier otra, que se muera de ganas de conocerme, que esté decidido a compartir algo conmigo. Y no estoy hablando sólo de los gastos de la cena, sino de los gestos, que alcanzan y sobran. Ya pasé por el momento de dar el primer paso y no funcionó. Recibo una respuesta inmediata que luego se diluye en el tiempo… y en una amable cortada de rostro.


El odontólogo:

No estoy preparado para verte, somaticé y me enfermé.

El librero que se me apareció sin anestesia, un día en el trabajo:

-No puedo creer que pasó un año desde que nos vimos, te llamo cuando termine de rendir. (A los tres meses le mandé un mail para invitarlo a un taller y me contestó disculpándose, que estaba en Francia haciendo una Maestría)


Así que, aprendí a manejar el rechazo (que asco, este post se parece a una novela de autoayuda) digo, que comprendí que no era el momento. Entendí, después de un tiempo, que yo no era el problema, que era o seguía siendo una mujer atractiva. Simplemente no se había dado. Es complejo sobreponerse cuando uno siente que puede tocar con la punta de los dedos algo de magia. Pero supongo, que esa ilusión se da tan seguido como uno quisiera. La diferencia existe, cuando tenés un copiloto que no tiene ninguna duda de acompañarte a saltar hacia el barranco. Y que comparte la misma adrenalina que genera el Romanticismo. Pasión por la vida.

Este post está dirigido en primer lugar a todos los Románticos que pasan por esta ventana y se detienen un ratito a escuchar, gracias! Y a mis queridas amigas, Antonia, Consuelo, Mariela y Laura, porque las quiero y nos acompañamos, en esta locura que es el encuentro en el after hours, casi como en el club de los cinco. Y mañana nos juntamos a ver el partido de la selección Argentina!Vamos todavía!!!

0 Response to "Aurelia en: el club de los cinco"

Publicar un comentario